sábado, 9 de abril de 2011

La Comunicación: Función, Proceso y Esquema

Alumnos de 4º 2º y 4º 6º de Comercio les dejo el siguiente apunte de cátedra para la unidad 1 de Introducción a la Comunicación
·        LA COMUNICACIÓN: FUNCIÓN, PROCESO Y ESQUEMA

La comunicación es el proceso vital de constitución de una sociedad como tal, a través de ella el ser humano realiza y desarrolla sus actividades. ¿Acaso no estamos permanentemente comunicando a los demás nuestras necesidades, deseos y expectativas?; ¿no esperamos además que esa comunicación tenga efectos determinados en los demás?
Desde que nacemos empezamos a comunicarnos indicando determinadas necesidades. Por ejemplo comunicamos a nuestros padres, a través de los llantos, que necesitamos comer.
Desde la más básica hasta la más compleja actividad del hombre la comunicación forma parte de su quehacer necesario y cotidiano; por lo tanto la sociedad, es decir, las relaciones entre los hombres y las formas que adquieren a través del tiempo, son constituidas gracias al proceso comunicativo, el desarrollo cultural pasado y presente es consecuencia directa de la comunicación.
Desde la organización de la producción de bienes hasta el desarrollo del conocimiento científico necesitan de la comunicación para funcionar adecuadamente.
Es por ello que una teoría general de la comunicación esta basada en una teoría general sobre la sociedad. En tal sentido desde la sociología hay fundamentalmente dos métodos de interpretación de la sociedad.
Uno de ellos es la positivismo, método desarrollado por Auguste Comte, en que se fundamenta una comprensión de la sociedad a partir de un desarrollo en tres etapas. “La humanidad en su conjunto y el individuo como parte constitutiva, está determinado a pasar por tres estados sociales diferentes que se corresponden con distintos grados de desarrollo intelectual: el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado científico o positivo.
Este tránsito de un estado a otro constituye una ley del progreso de la sociedad, necesaria y universal porque emana de la naturaleza propia del espíritu humano. Según dicha ley, en el estado teológico el hombre busca las causas últimas y explicativas de la naturaleza en fuerzas sobrenaturales o divinas, primero a través del fetichismo y, más tarde, del politeísmo y el monoteísmo. A este tipo de conocimientos le corresponde una sociedad de tipo militar sustentada en las ideas de autoridad y jerarquía.
En el estado metafísico se cuestiona la racionalidad teológica y lo sobrenatural es reemplazado por entidades abstractas radicadas en las cosas mismas (formas, esencias, etc.) que explican su por qué y determinan su naturaleza. La sociedad de los legistas es propia este estado que es considerado por Comte como una época de tránsito entre la infancia del espíritu y su madurez, correspondiente ya al estado positivo. En este estado el hombre no busca saber qué son las cosas, sino que mediante la experiencia y la observación trata de explicar cómo se comportan, describiéndolas fenoménicamente e intentando deducir sus leyes generales, útiles para prever, controlar y dominar la naturaleza (y la sociedad) en provecho de la humanidad. A este estado de conocimientos le corresponde la sociedad industrial, capitaneada por científicos y sabios expertos que asegurarán el orden social”[1].
En esta configuración social basada en un progreso ilimitado que el campo de la ciencia otorgaría a la sociedad; es en donde se arma la principal hipótesis del funcionamiento social de esta corriente de pensamiento: la analogía entre sociedad y organismo.
la mencionada analogía coloca a la sociedad industrial como un estadio superior de la humanidad, en donde el funcionamiento es similar al de un organismo, ya que en su interior la división social del trabajo daría una interdependencia y complementariedad a los individuos sosteniendo de esta manera que el progreso global de la sociedad va a estar precedida de que cada uno cumpla con su función. De esta manera la división social del trabajo y la existencia de clases sociales no aportaría ningún conflicto, sino por el contrario sería la fuente de progreso social.
En el otro extremo del análisis social se encuentra el marxismo que a partir de su metodología del materialismo histórico pasa a explicar el desarrollo social a partir de las bases materiales con las que cuenta una sociedad en forma histórica.
Este ya es un contrapunto con el positivismo que como vimos plantea un desarrollo histórico a partir de las ideas.
Para el marxismo el principal agente de cambio es la “lucha de clases” y sostiene que el desarrollo de la humanidad genera clases sociales antagónicas que entran en conflicto entre sí. Esta conflictividad va a estar asentada por el tipo de relaciones entre las clases (la explotación); como así también por el desarrollo contradictorio de las fuerzas materiales que potenciarán los conflictos sociales; por ejemplo las crisis económicas. Es importante detenernos a señalar que la complejidad del análisis marxista no se detiene en un conflicto lineal entre la clase dominante y la dominada (para el caso de la sociedad actual burguesía-proletariado) sino que interpreta a la lucha de clases como un proceso dinámico en donde los diferentes sectores de la clase dominante entrarán en conflicto por la dialéctica del desarrollo económico.
Estos factores son importantes porque el surgimiento del Estado es parte de la aparición de las clases sociales, la propiedad privada y los conflictos. Este surgimiento esta determinado por el objetivo de garantizarle a la clase dominante un aparato político que mantenga su dominación; es decir, la preserve en la cruda lucha de clases de cualquier peligro de revolución social.
Dentro de los aparatos de dominación, como lo es el Estado, es importante destacar la existencia de aparatos ideológicos (educación, iglesias, medios de comunicación) que tienen como objetivo difundir entre todas las clases sociales la ideología y los valores de la clase dominante y establecer un status quo u orden social que no debe ser modificado.
Por lo expuesto es la comunicación el medio de expresión simbólico de la organización, desarrollo y conflictos de la sociedad actual, y en su estudio no se puede dejar de lado los aspectos centrales de en que consiste la sociedad.
Ante esta necesidad el hombre ha desarrollado formas diversas de comunicarse que se denominan códigos. Desde las legendarias pinturas rupestres hasta el lenguaje son productos sociales que tienen como función necesaria la transmisión de significados con el objetivo de buscar en el otro una acción concreta, lograr un influencia, etc. En este sentido el hombre ha creado: los símbolos, los lenguajes, el arte, los gestos, y en su afán creativo ha consolidado formas diferentes de comunicar para lograr un mayor efecto: por ejemplo los métodos persuasorios de la publicidad y propaganda. Además ha creado diferentes medios tecnológicos para hacer posible esa comunicación: desde la imprenta a la Internet dan muestra del incansable genio humano para la vida en sociedad.
En general, estos códigos tienen cierto grado de complejidad, por lo tanto el primer prerrequisito es compartir las características de determinado código; por ejemplo nosotros nos comunicamos a través del idioma castellano, yo transmito mis experiencias sobre comunicación y ustedes las interpretan a través de la lectura y la explicación oral dada en clase, pero imaginemos que alguien escucha la clase pero como no sabe leer pierde parte de los conocimientos por no compartir uno de los códigos necesarios para el desarrollo de esta comunicación. Conocer estas “interferencias” es vital para poder superarlas y lograr una mayor eficacia en la comunicación, pero ¿quién debe conocer estas interferencias y lograr superarlas en su estrategia comunicativa?
A partir de esta pregunta podemos empezar a plantear que la comunicación es un proceso, se lo puede estudiar en base a un esquema comunicativo (en este punto ver figura 1).
El primer elemento de este esquema es el Emisor o Fuente, este posee habilidades en la comunicación, actitudes, conocimiento, cultura y esta dentro de un sistema social. En definitiva el emisor elige una estrategia al comunicar, los códigos y el Mensaje, este es el segundo elemento y contiene dentro de él a los códigos. El Canal es el tercer elemento, en este caso estamos hablando de los medios materiales por donde se transmite y se recibe el mensaje (a través de los sentidos o de los medios tecnológicos); por último está el Receptor que posee las mismas características que el emisor.
Esta división práctica nos permite indagar sobre los diversos elementos que componen dicha comunicación para poder descubrir sus características más importantes y cuales son sus funciones, modificaciones etc.
Pero más allá de esto; la comunicación, como hemos señalado arriba, es un Proceso, por lo tanto ese esquema está en constante movimiento. La dinámica de este proceso es el verdadero campo de estudio de las ciencias de la comunicación.
En este sentido lo primero que se tiene que observar es la intención del emisor, es decir, que desea con su mensaje y cual es su estrategia (persuadir, influir u ordenar) y cual es la respuesta que recibe. El proceso de comunicación se puede explicar como el mecanismo de estímulo-respuesta.
El gran debate en torno a la comunicación es cuando una estrategia comunicativa no da los resultados esperados. Algunos autores plantean en este punto la existencia de “ruidos” en la comunicación, estos ruidos se dan básicamente por los manejos diferentes en torno a los códigos de la comunicación, como por ejemplo, no todos poseen los conocimientos de los códigos del Arte Visual y por lo tanto podemos interpretar erróneamente el mensaje de una obra de Arte, pero a veces esa interpretación errónea es provocada con un objetivo determinado. Por ejemplo el “Guernica” de Picasso se ha convertido en un símbolo de Paz, cuando en realidad el autor lo creó con la intención de denunciar la barbarie del ejército Franquista en al Guerra Civil Española y una defensa explícita de la República.
Por lo tanto la principal conclusión que debemos sacar es que la comunicación es la acción fundamental del ser humano en sociedad, y que toda acción comunicativa lleva implícita una estrategia, es decir, una intención. Está deberá ser respondida de diversas maneras, y en ella se mide el grado de eficacia de la comunicación y se replantea la estrategia.
La segunda conclusión es que este proceso es dinámico y esta dado por las condiciones existentes en determinada sociedad; la comunicación no esta dada por individuos libres, sino por personas que pertenecen a clases sociales con una cultura, reglas y leyes, pero fundamentalmente con una determinada estructura de producción que determina intereses y objetivos que son puestos en práctica mediante la comunicación.

FIGURA 1



[1] Citado de http://cibernous.com/autores/comte/teoria/biografia.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario